Paper delivered by Dr Dalmau at the 68th Congress of LMHI 2013, Quito-Ecuador, 04/07 June, under the section “Homeopathy and the Cartesian Paradigm”.
“SIENTO, LUEGO EXISTO”
EMOCIONES, SENTIMIENTOS Y LA CREACION DE LA CONCIENCIA
Por su metodología, la Homeopatía es esencialmente una ciencia fenomenológica. La semiología que utilizamos es antetodo visible, es decir, puede ser observada por el médico y los que rodean al enfermo. Hahnemann en el par. 6 Org. lo especifica así: “perceptible a los sentidos, es decir, sintomas subjetivos, sintomas incidentales y sintomas objetivos”.
Lo que se expresa en el fenómeno de la enfermedad es el resultado de la reacción de la homeostasis orgánica a una noxa particular, sea cual sea la naturaleza de esa noxa.
Los mecanismos de homeostasis se rigen fundamentalmente por un imperativo de supervivencia, lo cual obliga al organismo a adaptarse al estímulo morboso y modificarse en consequencia. El cuerpo lo expresa con un cambio en sus fuciones y sensaciones, asi como en la disposición del individuo.
El organismo está dotado de mecanismos que le permiten mantener su estabilidad en presencia de condiciones existenciales muy adversas. Y precisamente puede mantener dicha estabilidad, porque es excitable y capaz de modificarse a sí mismo en respuesta a un estímulo dado. El objetivo esencial de la homeostasis es el preservar la vida y la integridad física de dicho organismo.
En síntesis, Homeostasis es el mecanismo bio-regulador fundamental con el que nacemos equipados para vivir, y como su nombre indica su propósito esencial es el mantener la estabilidad e invariabilidad de los estados internos del organismo, a pesar de cambios extremos en el exterior.
El diseño homeostásico posee en sí mismo un grado notable de invariabilidad estructural, y ello lo capacita para poder dispensar una referencia de identidad contínua durante periodos de tiempo muy largos; es el mismo tipo de referencia de identidad y oríentacion, que eventualmente llegará a dispensar el Yo en el individuo .
Solo existen en el cuerpo humano tres tipo de células que permanezcan constantes durante toda la vida, es decir, que no se reproducen, no se dividen, y hasta cierto punto, tampoco se regeneran. Dichas células son las células del cristalino del ojo, las células de las fibras musculares del corazón y las células del cerebro, las neuronas.
Las neuronas son las células ideales para una estructuración duradera del software homeostásico. A manera de inciso, quisiera decir aquí, que el remedio homeopático es tambien en sí mismo, un tipo de software, un programa específico que representa una copia virtual de una enfermedad; de un tipo idiosincrásico de reacción homeostásica; y como trata de explicarlo Hahnemann en el par. 148 Org., el programa virtual temporalmente sustituye al programa real, por sincronía de similitud-.
El mecanismo de regulación homeostásica fundamentalmente requiere para poder funcionar eficazmente el tener un conocimiento constante y completo del estado del organismo y de su entorno .
Bajo este programa homeostásico, el cerebro lo quiere conocer todo. Redes de neuronas llegan eventualmente, a hacer una copia neural de la estructura de las partes del cuerpo a las cuales ellas pertenecen, terminando por representar neurológicamente el estado del cuerpo como si fuera un sucedáneo virtual del organismo, como si fuera un doble neural.
Cuando el organismo, en su estar en el mundo, se encuentra con un objeto dado,( ya sea otra persona, una cosa, un recuerdo, un olor, un microbio,etc), el encuentro produce al organismo involucrado en el acto de conocer ese objeto una sensación particular, la sensación de que hay “un conocedor en el acto de conocer”.
Esta sensación, al ser experimentada, genera un “sentido de identidad” permitiendo al individuo percibirse a sí mismo como “el conocedor del objeto, durante el encuentro con dicho objeto”.
El encuentro con el objeto altera temporalmente el estado del organismo , y la percepción consciente de ese cambio de estado, es lo que finalmente genera en el individuo la sensación de singularidad, de unidad individual e independiente, de un sentimiento de Yo ( a sense of Self) .
El organismo se reconoce a sí mismo a través del cambio que el encuentro con el objeto produce en él.
Ocurre asi: devenimos conscientes de nosotros mismos cuando percibimos el cambio de nuestro estado, de “nuestra manera de estar en el mundo”, en relación a un estado previo. De pronto cambia el tiempo y sentimos frío; no eramos conscientes de la temperatura hasta que notamos el cambio en nuestro estado organico, sintiendo frío.
Cuando disminuye la glucemia o cuando aumenta la osmolalidad intracellular, sentimos hambre o sentimos sed.
Cuando llega una carta del Ministerio de Hacienda, ya antes de habrirla nuestras manos sudan, el pulso se acelera, le presión sanguinea sube, los esfinteres se contraen y un cierto desazón parece penetrar a todo el ser, y es que estamos sentiendo ansiedad.
Ya venga la información del interior o del exterior, sea cual sea el estímulo que nos incita, la homeostásis orgánica producirá siempre una respuesta de adaptación, apareciendo al mismo tiempo con ella, un cambio en nuestra forma de estar en el mundo.
Ese cambio de estado existencial, es esencialmente una percepción privada de lo que podríamos llamar “el sentimiento de lo que nos ocurre cuando el cambio tiene lugar”. Y es precisamente así como podemos percibirnos a nosotros mismos, ya que el sentimiento de lo que ocurre en nosotros cuando el cambio de nuestro estado tiene lugar, nos proporciona con ello el sentido de que somos ”el único propietario de este sentimiento”,de que somos singulares, únicos, adquiriendo así conciencia de nosotros mismos, de nuestra mismidad.
El Yo no es una construcción estática, sino dynamica, que deviene, que corporaliza, por así decir, su manera de estar en el mundo (bodying forth).Y así, según el ejemplo anterior, aunque sea por un momento, el cambio de nuestro estado orgánico nos permite tener conciencia de nuestro “estar en el mundo” en forma de frío, hambre, sed o ansiedad, literalmente somos ese frío, esa hambre, esa sed o esa ansiedad . Somos en el cambio.
Este cambio idiosincrásico del estado del individuo ha sido desencadenado por su propio mecanismo homeostásico, como respuesta al encuentro con un objeto emocionalmente competente, es decir,un objeto capaz de inducír emociones. Este cambio es el único resposanble de despertar la atención de nuestra consciencia dormida. .
El Yo del ser es fundamentalmente una construcción neurológica necesaria para proporcionarnos referencia y orientación existencial.
Por lo tanto, fenomenológicamente, debemos considerar a la homeostasis en sí misma como la primera manifestación de un Yo-individual, de un Proto-Yo, un Yo pre-consciente, biológico, que tiene conocimiento del diseño orgánico, y está progamado exclusivamente para la supervivencia y bienestar de dicho organismo. Y por ello, aunque nuestro cuerpo esté formado de numerosas partes, actúa como si fuera un sólo órgano cuya sola función es vivír, y como dice Hahnemann (par.9 Org.)lo hace, ”… en una armonía que inspira el maravillarse”.
La Homeostasis es el precedente funcional en la construcción de la sensación mental de mismidad, de conciencia de nosotros mismos. La producción de ese sentido de mismidad, termina siendo esencial en el proceso de adquisición de la conciencia.
La conciencia se desarrolla cronológicamente.
Al Yo pre-consciente, al Proto-Yo, lo podemos observar claramente en el reciėn nacido. A este nivel la conciencia es sólo homeostasis. Hacia el año de edad, ya se ha empezado a desarrollar un Yo-nuclear con una conciencia también nuclear, del aqui y el ahora, sin pasado y por ello sin culpa, sin future y por ello sin miedo. A esta edad el niño está en el mundo sólo en tiempo presente, existencialmente es solo presente.
Progresivamente, aparecen recuerdos; memorias emocionales del pasado que se acumularán en el banco de datos neurológico creando así una autobiografia, y permitiendo con éllo a la conciencia, extenderse, por la posibilidad de anticiparse al futuro, al reflexionar sobre las experiencias del pasado. Esta conciencia extendida, es el siguiente eslabón en el proceso de construcción del Yo.
Este Yo, es ahora un Yo-autobiográfico, con conciencia del pasado y capacidad de planificar acciones ventajosas para el individuo en su anticipación al futuro. Esta nueva dimensión del Yo, se empieza a insinuar coincidiendo con la pérdida de los dientes de leche (6-7 años) y termina por completarse normalmente hacia los 21 años.
A ésta edad, el individuo puede ya ser considerado un adulto formado, con un Yo totalmente independiente y capacitado para vivir una vida independiente. Pero sobre todo, un Yo con una inherente responsabilidad social como resultado final de la extensión de su consciencia, al aparecer en él, el sentimiento de pertenecer, de formar parte de una familia, de un grupo social, siendo ello el resultado de la comprensión profunda del significado de su propia existencia.
El diseño homeostásico, en su proceso de regulación y control, despliega sensores sensitivos para acceder a una fuente de información más sofisticada, necesaria para hacer un trabajo más complejo .
Estos sensores proporcionan al cerebro dos tipos de información según su procedencia. Informanción que viene del exterior; y como el exterior me refiero aquí, al exterior del cerebro, lo cual incluye al resto del cuerpo propiamente dicho, más su mundo circundante. Ėstas son las sensaciones llamadas Exteroceptivas -percepciones del exterior- y estan configuradas en forma de impulsos y emociones.
La otra fuente de información es la que viene del interior, y son las sensaciones llamadas Interoceptivas -percepciones del interior-; y por interior aquí me refiero al cerebro y su aparato neural. Esta información está configurada en la forma de sentimientos.
En su origen, las emociones y sentimientos son pues una manifestación más de los mecanismos homeostásicos diseñados para el proceso cognitivo orgánico.
La especifica estructuración del proceso de homeostasis basada en tener conocimiento constante del estado del organismo, es tambien en última instancia, la responsable de inducir en el individuo la necesidad existencial de conocer al mundo que le rodea y con ello conocerse a sí mismo.
Basado en este conocimiento expresado por emociones y sentimientos, eventualmente el individuo llegará al completo desarrollo de un Yo consciente e independiente, capaz de razonar y actuar con objetivos.
La relevancia de los síntomas mentales en homeopatía, no lo es por la dimensión psicológica de los mismos, sino porque en sí mismos son una manifestación nuclear característica de la individualidad homeostásica del paciente .
“Siento, luego existo”, es una afirmación que puede parecer filosófica, pero es en realidad una conclusión neurológica.
El conocimiento científico, por definición, está basado en pruebas y evidencias. La evidencia científica que sostiene ésta declaración, y que contradice la visión ontológica Cartesiana del “Pienso, luego existo”, proviene de un tipo de investigación neurológica llamada “método lesional” (lesion method),que se basa en el estudio de pacientes con lesiones neurológicas.
Este método de investigación observa, por así decir, a la conciencia en su ausencia, yendo hacia atrás, desde el colapso final en el comportamiento del individuo y la alteración de su proceso cognitivo (estados mentales) hasta la lesión focal inicial, localizada en una parte del cerebro y responsable del origen del problema.
Cuando la arquitectura neural que sostiene la mecánica emocional, resulta seriamente dañada a consecuencia de accidentes o enfermedades, el paciente termina desarrollando alteraciones de la mente y del comportamiento.
El número de lugares en el cerebro donde las emociones son inducidas es relativavente pequeño. La mayoría de ellas son estructuras que están localizadas debajo del córtex cerebral, en particular en la región prefrontal, el hipotálamo, la parte basal del cerebro anterior, y el tallo encefálico.
Los paciente con lesiones en estas estructuras neurales pierden la capacidad de sentir emociones y percibir sentimientos, y con ello pierden también la capacidad de un manejo eficiente de su vida. Sin sentimientos, el individuo queda incapatado para tomar decisions adecuadas y planificar con anticipación acciones beneficiosas para su propia preservación y bienestar.
Lo que destaca de forma evidente en este tipo de investigación neurológica, es que a estos pacientes, a pesar de no haber sufrido ningún daño en las regiones del cerebro que sostienen las funciones intelectuales y los órganos de los sentidos, la falta de información emocional les lleva a desarrollar una incapacidad de manejar su vida personal y social, terminando en un grado de dependiencia existencial comparable a la de un niño de 3 años de edad.
Descartes era un dualista que entendía que el cuerpo tiene una realidad física, pero la mente no, como si estuvieran hechos de sustancias distintas.
Pero la realidad es que las emociones son una colección de complejos programas automáticos de acción homeostásica. Las emociones son respuestas dirigidas al exterior y por ello son públicas, son visibles, perceptibles al obsevador. Emoción, en ingles emotion, in-motion, en-movimiento. Las emociones son respuestas a estímulos que mueven al organismo a tomar una acción cuya fuente es puramente homeostásica. La universalidad de la expresión emocional las hace fácilmente reconocibles debido su naturaleza esteriotipable
Los sentimientos, por otro lado, son percepciones compuestas de lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando es alterado en el acto de emocionarse. Los sentimientos, al contrario de las emociones, son privados, invisibles, ya que son experiencias mentales de emociones y están dirigidas hacia el interior.
Lo que esto significa es que uno puede observar una emoción en otra persona, pero no un sentimiento. Por otra parte, uno puede observar sus propios sentimientos que los otros no pueden ver, pero algunas de las emociones que han dado lugar a esos sentimientos, sí que podrán ser observadas por demás.
Mientras que las emociones son acciones acompañadas por ideas y un cierto modo de pensar, los sentimientos son mayormente percepciones de lo que nuestros cuerpos hacen al emocionarse, y van acompañados al mismo tiempo de percepciones de nuestro estado mental.
Podemos clasificar las emociones en primarias o universales, tales como ansiedad, miedo, alegría, tristeza, cólera y asco o repugnancia.
Y las emociones secundarias o emociones sociales tales como verguenza, humillación, celos, envidia, culpa, orgullo, gratitud, compasión, desprecio, indignación, etc.
No hay que olvidar aquí a lo que se define como emociones de trasfondo, o background emotions, es decir, emociones que están permanentemente detrás, tales como calma o tensión, bienestar o malestar, dolor o placer. Se las llama así porque siempre estan ahí, pero apenas parecen ser notadas. Los inductores de estas emociones de fondo son normalmente internos. Los perfiles del medio interior y de las vísceras juegan un papel muy importante como inductores de esta respuesta emocional de trasfondo.
“Siento luego existo” es pues la expresión del sofisticado plan de la homeostasis orgánica, estructurado neuralmente, y cuyo objetivo es la autopreservacion del organismo, permitiendo, entonces asi ,”…al espíritu dotado de razón que reside en nosotros el poder alcanzar los altos fines de su existencia”(par. 9 Org.).
Descartes se equivocó. No era “ Pienso, sino Siento, luego existo”. La neurología moderna muestra que sin ello la conciencia es disfuncional, y por ello tambien el Yo es disfuncional.
Un resultado parecido en el establecimiento de un yo disfuncional, se puede obsevar en casos de Esquizofrenia. En estos casos, la maquinaria sensorial produce percepciones desenfocadas, distorsionadas, de la realidad. Esto es debido a que la información obtenida por el organismo en el encuentro con un objeto emocionalmente competente, y que es percibida en forma de emociones y sentimientos, produce a la vez dos sensaciones de mismidad, dos Yos, con dos conciencias y dos voluntades en un mismo individuo.
En este caso, el paciente es un adolescente y el objeto emocionalmente competente es su madre.La historia muestra que muy temprano en la vida de este individuo se produjo una grieta, como si se abriera el tronco de un árbol en dos, de arriba abajo, y se le indujera a crecer en dos direcciones distintas. La grieta en el Yo en construcción de ese adolescente se formó durante su infancia, y fue debido a que existieron a la vez dos focos de luz que estimularon el crecimiento de ese ser en dos direcciones opuestas; y el Yo se agrietó. Había pues dos fuentes de luz que iluminaban la realidad existencial del niño.
La fuente de luz es la mirada de la madre; esa mirada que aprueba o desaprueba. La madre actúa como si fuera una conciencia prestada al niño para los primeros años de su vida y, con ella, la madre ilumina la realidad del niño, traduciendole así el significado existencial de los objetos que le aparecen al niño en su encuentro con el mundo. Tradutore traditore dicen en italiano, traductor, traidor.
En este caso la madre le ofreció siempre dos miradas contradictorias, la mirada de te quiero, y la de te odio; te quiero, pero ahora eres un estorbo; te quiero, pero ahora déjame sola. Las reacciones emotivas le tradujeron al niño una realidad registrada en forma de sentimientos contradictorios con significados opuestos, como las dos miradas de la madre .Con ellos, se contruyeron dos sentidos de individualidad en un mismo cuerpo.
El observar a un adolescente como éste, le hace a uno pensar en lo extraño de su comportamiento, pero luego, cuando uno toma en cuenta a la familia a la cual el joven pertenece, su comportamiento ya no nos parece tan estraño, ya que la referencia familiar explica el significado reflejado en el comportamiento del niño.
Pero entonces, es el comportamiento de la familia el que nos parece estraño; qué extraña familia! uno puede pensar. Pero luego cuando observamos a la sociedad a la cual dicha familia pertenence, ese comportamiento familiar ya no nos parece tan extraño. La referencia social explica el comportamiento reflejado en la familia. Y esta referencia significativa, es decir, la referencia que proporciona el significado en el encuentro del individuo con el mundo, en este caso es Psicótica.
En este paciente el remedio usado fue Anacardium.
La grieta en el Yo de ese individuo posiblemente no se cerrará nunca, pues fue creada en una edad demasiado temprana; pero con la ayuda del remedio homeopático, las tormentas emocionales que producían los terribles sentimientos disociativos se calmaron extrordinariamente.
Quisiera terminar aquí, con una frase de otro gran científico alemán contemporaneo de Hahnemann, Goethe. Aunque Goethe es mucho más conocido por su actividad literaria, sus trabajos científicos muestran un intelecto realmente fuera de lo común. Goethe, que fué a su vez paciente de Hahnemann, escribió:
“ …como científico el mérito más elevado sería alcanzar la comprensión de que todo hecho es en sí mismo su propia teoría. No miréis más allá de los fenómenos, ellos son en sí mismos la fuente de enseñanza” Goethe 1829.
Dr. Jordi Dalmau Carre.
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